“Este cierre, que tiene lugar en un ya restrictivo clima político, ha sido impuesto cada año desde 2008, pero no debe ser aceptado como ‘algo habitual’. Los turistas chinos viajan por millones en todo el mundo, pero a los extranjeros no se les permite ver el Tíbet por ellos mismos debido a las contraproducentes y duras medidas de seguridad del Partido Comunista chino en la meseta.
Los países extranjeros deben pedir a China que acate el principio de ‘reciprocidad’ y deje de limitar el acceso exterior e independiente al Tíbet. Esto es injustificable y debe ser condenado», dijo el presidente de la Campaña Internacional por el Tíbet (ICT), Matteo Mecacci.
Los operadores turísticos anunciaron en sus sitios web a principios de enero que el “cierre anual” del Tíbet a los extranjeros correrá este año desde el 25 de febrero al 1º de abril, con la instrucción a todos los extranjeros de salir antes del 24 de febrero.
▶ La TAR ha sido cerrada anualmente a los extranjeros en marzo, además de implementarse una militarización intensificada en la meseta, con fuerte énfasis de las autoridades en el control político sobre el Tíbet ligado a la “estabilidad” de toda la República China. Ejercicios militares a gran escala, nuevas regulaciones fronterizas, ejercicios de entrenamiento antiterrorista para las tropas y agresivos ataques contra el Dalai Lama se han intensificado también desde 2008.
▶ La Campaña Internacional por el Tíbet y la FIDH urgen a las autoridades chinas a:
– Poner fin al cierre y aislamiento de la TAR
– Garantizar las libertades fundamentales para todos los tibetanos
– Permitir a los extranjeros el acceso a la TAR y ver la situación del Tíbet por ellos mismos.
✽ Fuentes:
– Oficina del Tíbet
– Tibet Patria Libre