Paradero desconocido
El 14 de mayo de 1995, el Dalái Lama reconoció a Gedhun Choekyi Nyima como la reencarnación del 11º Panchen Lama. Tres días después, el niño desapareció junto a su familia, y desde entonces su paradero es desconocido. Este hecho ha generado preocupación internacional y ha sido objeto de múltiples solicitudes de información por parte de organizaciones de derechos humanos y organismos internacionales, sin obtener respuestas satisfactorias por parte del gobierno chino.

¿Quién es el Panchen Lama?
El Panchen Lama es la segunda figura más importante del budismo tibetano, después del Dalái Lama. Su papel es fundamental en la identificación de la reencarnación del Dalái Lama, lo que le otorga una gran influencia espiritual y política en la cultura tibetana. La desaparición de Gedhun Choekyi Nyima ha generado preocupación sobre el futuro de esta tradición y la autonomía religiosa del Tíbet
La desaparición de Gedhun Choekyi Nyima
Tras su reconocimiento como Panchen Lama en 1995, Gedhun Choekyi Nyima y su familia fueron detenidos por las autoridades chinas y desde entonces se desconoce su paradero. El gobierno chino ha declarado que el niño lleva una vida normal y que su familia no desea ser molestada, pero no ha proporcionado pruebas que respalden estas afirmaciones. Organizaciones de derechos humanos han calificado este caso como una grave violación de los derechos humanos.

El “falso Panchen” designado por China
En respuesta al reconocimiento del Dalái Lama, el gobierno chino designó a Gyaltsen Norbu como el 11º Panchen Lama. Sin embargo, muchos tibetanos en el exilio y dentro del Tíbet consideran a Gyaltsen Norbu como un “falso Panchen”, ya que su designación no siguió los procedimientos tradicionales y fue impuesta por el gobierno chino. Esta situación ha generado tensiones y ha sido vista como un intento de controlar la sucesión del Dalái Lama y la religión tibetana.

Implicaciones para el futuro del budismo tibetano
La desaparición de Gedhun Choekyi Nyima y la designación de un Panchen Lama por parte del gobierno chino tienen profundas implicaciones para el futuro del budismo tibetano. La posibilidad de que China intente controlar la sucesión del Dalái Lama plantea preocupaciones sobre la autonomía religiosa y cultural del Tíbet. La comunidad internacional y los defensores de los derechos humanos continúan presionando para obtener información sobre el paradero de Gedhun Choekyi Nyima y para garantizar la libertad religiosa del pueblo tibetano.

Conclusión
Treinta años después de la desaparición de Gedhun Choekyi Nyima, el caso sigue siendo un símbolo de la lucha del pueblo tibetano por la preservación de su identidad y libertad religiosa. La comunidad internacional debe continuar exigiendo transparencia y respeto por los derechos humanos en el Tíbet. La historia del Panchen Lama desaparecido es un recordatorio de la importancia de proteger las tradiciones culturales y religiosas frente a la opresión.