El 31 de julio marcó el inicio oficial de las actividades en Artes Místicas del Tíbet en Chile. Desde temprano, los monjes tibetanos llegaron a la Factoría Santa Rosa para preparar la sala donde, durante los próximos días, darán vida a un mandala de arena: una obra efímera que combina arte, meditación y tradición espiritual.
Antes de cualquier trazo, el maestro vajra (Vajra Master) encabezó la ceremonia de empoderamiento y purificación del espacio, conocida como wong khor. Este rito sagrado “da permiso” a los participantes para practicar el tantra y recibir sus enseñanzas.
En un ambiente lleno de solemnidad, se bendijeron todos los objetos que acompañarán la construcción del mandala: la base, tapices, alfombras y ornamentos. El lugar fue purificado con agua de azafrán y en cada sitio destinado a una deidad se colocaron granos de cebada, recitando mantras específicos para invocarlas.