En un movimiento que ha encendido las alarmas tanto en la comunidad medioambiental global como en las naciones vecinas del sur de Asia, informes recientes confirman que China ha lanzado oficialmente la construcción de un complejo hidroeléctrico masivo en el río Yarlung Zangbo, en el corazón del Tíbet. Este proyecto, lejos de ser una simple obra de infraestructura, representa uno de los desafíos más críticos para la preservación del “Tercer Polo” y la estabilidad geopolítica de la región.
Con una capacidad proyectada de 60 gigavatios, este sistema de represas se perfila para convertirse en el más grande del mundo, superando con creces a cualquier estructura existente. Para ponerlo en perspectiva, la propuesta mega represa tendrá tres veces la capacidad de la famosa Represa de las Tres Gargantas. Se trata de una cadena de cinco estaciones de energía interconectadas a lo largo de una caída de cañón empinada de 31 millas (aprox. 50 km), diseñada para generar alrededor de 300 mil millones de kilovatios-hora de electricidad anualmente para la década de 2030.
Sin embargo, detrás de estas cifras de ingeniería, se esconde una realidad humana y ecológica preocupante. Mientras el Primer Ministro chino Li Qiang ha calificado la obra como el “proyecto del siglo”, enfatizando supuesta seguridad ecológica, la realidad en el terreno cuenta una historia diferente. El desarrollo hidroeléctrico en el Tíbet ya ha forzado la reubicación de decenas de miles de tibetanos. Estudios sugieren que 144.468 personas han sido desplazadas hasta ahora, y se estima que hasta 1.2 millones podrían verse afectadas por futuros proyectos en la región.
Desde Amigos del Tíbet – Chile, observamos con profunda preocupación cómo la electricidad generada está planificada mayoritariamente para abastecer a ciudades costeras chinas y fábricas, dejando solo una porción menor para el consumo local en el Tíbet. Esto refuerza el patrón de explotación de recursos naturales en la meseta tibetana sin el consentimiento genuino de su pueblo. Además, la ubicación de la represa en una zona sísmicamente activa con laderas inestables plantea riesgos de ingeniería y seguridad incalculables , amenazando no solo a las comunidades locales, sino también a millones de personas aguas abajo en India y Bangladesh que dependen de este río para su supervivencia.
Un Proyecto Faraónico con Costos Ocultos
La magnitud del proyecto gestionado por el recién formado China Yajiang Group, con un costo estimado de 1.2 billones de yuanes, no tiene precedentes. El río Yarlung Zangbo, que al entrar en la India se convierte en el poderoso Brahmaputra, es una arteria vital que sostiene suministros de agua potable, riego, pesca y transporte fluvial para densas poblaciones. Cerca de 1.3 mil millones de personas viven aguas abajo y dependen de estas cuencas fluviales para su seguridad alimentaria y agua dulce.
Los analistas advierten que la escala de la represa podría tener implicaciones profundas. Los gobiernos de India y Bangladesh están monitoreando la situación de cerca, temerosos de posibles desvíos de agua, liberaciones repentinas o interrupciones en los flujos estacionales que podrían devastar su agricultura y economía.
Impacto Ambiental y Derechos Humanos en el Techo del Mundo
El Tíbet, conocido como el Tercer Polo por sus vastas reservas de hielo y nieve, alimenta los principales ríos de Asia. Sin embargo, el calentamiento global ya está reduciendo los glaciares y alterando el volumen del agua de deshielo, lo que eleva los riesgos para proyectos hidroeléctricos de esta envergadura. Las inundaciones por desbordamiento de lagos glaciares son cada vez más frecuentes, poniendo en peligro las represas y las comunidades cercanas.
A esto se suma la pérdida de conocimientos ancestrales. El conocimiento local sobre el comportamiento del río y las laderas a menudo se pierde cuando las comunidades tibetanas son reubicadas forzosamente, eliminando mecanismos de alerta temprana naturales de aquellos que mejor conocen el terreno. Es fundamental recordar que la protección del medio ambiente está intrínsecamente ligada a los Derechos Humanos de quienes habitan estas tierras ancestrales.
¿Energía Limpia o Destrucción Ecológica?
China presenta el proyecto del Yarlung Zangbo como una iniciativa insignia de energía renovable para reemplazar el carbón y cumplir objetivos climáticos nacionales. No obstante, los críticos argumentan que los embalses hidroeléctricos inundan bosques y humedales, liberando metano —un gas de efecto invernadero mucho más potente que el dióxido de carbono— debido a la descomposición de la vegetación sumergida.
Existen alternativas. Granjas solares y eólicas podrían proporcionar energía limpia con mucha menos disrupción social y ambiental. La insistencia en mega represas revive las preocupaciones sobre el uso de ríos compartidos como instrumentos de influencia política, donde los proyectos aguas arriba pueden usarse para ejercer presión sobre las naciones aguas abajo.
Desde nuestra organización, abogamos por el Camino del Medio, que busca una autonomía genuina que permitiría a los tibetanos tener voz y voto sobre la gestión de sus propios recursos naturales y la preservación de su entorno sagrado, tal como lo promueve Su Santidad el Dalái Lama y la Administración Central Tibetana.
Desde Amigos del Tíbet – Chile seguiremos informando sobre el desarrollo de este proyecto y sus consecuencias para el pueblo tibetano y el equilibrio ecológico de Asia.
Fuente original: Zee News
