Según la RFA «él estaba protestando contra las políticas chinas en el Tíbet» y «su cuerpo fue retirado por la policía».
Ney Kyab era un exmonje del monasterio Adue Yak, y antes de prenderse fuego, puso ofrendas en un altar con las fotos de S.S. el Dalái Lama y del Panchen Lama.