La situación de los Derechos Humanos en el Tíbet ha alcanzado un nuevo punto crítico este mes de diciembre. Fuentes fidedignas desde la región de Amdo han confirmado que las autoridades chinas han forzado el cierre de la Escuela Vocacional de Nacionalidades Dorje Ten, una institución vital para la comunidad en el condado de Chigdril (Golog), y han detenido arbitrariamente a su fundador y director, el respetado lama y educador Chogtrul Dorje Ten.
Este incidente no es un hecho aislado, sino el último golpe en una campaña sistemática para desmantelar la educación privada tibetana. Al igual que ocurrió con la trágica desaparición de otros líderes comunitarios a principios de este año, el patrón es claro: silenciar a quienes promueven la lengua y la cultura propia fuera del estricto control estatal. Desde Amigos del Tíbet – Chile, condenamos enérgicamente esta nueva violación a la libertad académica y cultural, y hacemos un llamado urgente a la comunidad internacional para visibilizar esta estrategia de asimilación forzada.
El fin de una escuela modelo en Golog
Según reportes verificados por Tibet Watch y el Centro Tibetano para los Derechos Humanos y la Democracia (TCHRD), la escuela fue clausurada abruptamente a mediados de diciembre de 2025. A las familias se les ordenó retirar a sus hijos de inmediato, dejando a más de 1.300 estudiantes sin acceso a su formación vocacional.
La escuela de Dorje Ten no era un centro clandestino; era una institución aprobada oficialmente que combinaba la enseñanza del idioma tibetano con habilidades prácticas (medicina tibetana, turismo, oficios), ofreciendo un futuro digno a jóvenes de zonas nómadas. Su cierre representa un ataque directo a la capacidad de los tibetanos de autosustentarse manteniendo su identidad, forzándolos a depender del sistema de internados estatales donde la instrucción es exclusivamente en mandarín.
Una estrategia de asimilación sistemática
La detención de Chogtrul Dorje Ten se suma a una lista alarmante de educadores e intelectuales perseguidos bajo la administración de Xi Jinping. El objetivo de la Administración Central Tibetana ha sido denunciar consistentemente estos actos como parte de una política de “borrado cultural”. Al eliminar las escuelas privadas que enseñan en lengua materna, China busca cortar el vínculo entre las nuevas generaciones y su herencia.
Es vital recordar que la supervivencia de la cultura tibetana depende de la educación. El enfoque del Camino del Medio, propuesto por Su Santidad el Dalái Lama, aboga precisamente por una autonomía genuina que garantice, ante todo, el derecho a preservar la lengua y la religión. Acciones como el cierre de esta escuela en Golog van en la dirección opuesta, exacerbando el conflicto y el sufrimiento.
Desde Amigos del Tíbet – Chile apoyamos la autonomía cultural del pueblo tibetano y exigimos la liberación inmediata de los educadores detenidos.
Fuente original: Tibet Watch y TCHRD
